Una encuesta mixta sobre las preferencias de los santiaguinos declaró que son los que aquellos que ocupan la bicicleta quienes tienen los viajes más placenteros. Los califican como expedito, agradables y seguros
Las mañanas y las tardes en Sanitago son simplemente caóticas. Tacos en calles, autopistas colapsadas, buses hasta el tope y carros de metros en los que no entra ni una mochila más. Ante los malos ratos, los altos precios de los combustibles y los pasajes, la bicicleta es la alternativa sustentable a considerar.
A los ya conocidos beneficios a la salud que entrega el deporte diario, ahora se suma un nuevo elemento: los ciclistas son las personas que se sienten más satisfacción por el medio de transporte que utilizan para trasladarse dentro de la ciudad.
Así lo demuestra un estudio de los Ingenieros en Transporte,Tomás Echibiurú, Ricardo Hurtubia y Juan Carlos Muñoz, realizado desde el Centro de Desarrollo Urbano Sustentable de la UC Los especialistas tomaron la comuna deProvidencia como punto estratégico para encuestar peatones, ciclistas,automovilistas y usuarios del transporte público.
La satisfacción de pedalear
El estudio, que está próximo a ser publicado, arrojó que los ciclistas son las personas que tiene mayor satisfacción de utilizar su método de transporte. Por el contrario, aquellos que ocupan la bicicleta como vehículo para hacer los traslados están asociados a una mayor satisfacción. Lo contrario aplica para modos motorizados, sin importar sin en un automóvil particular o en el sistema público de transporte de las ciudad.
Según la Encuesta de Origen Destino(EOD 2012), un 29% de los chilenos hacen su traslados en transporte público, un 28,3% prefiere el automóvil, un 34,6% elige la caminata mientras que un 3,9% ocupa la bicicleta.
A pesar de que el uso de la bici queda bastante atrás en comparación con los métodos de transporte, se establece que los viajes en bicicleta crece a tasa promedio de a lo menos un 10% anual, y en algunas zonas de ciudad de Santiago a más de un 20%.
Así lo midió La organización Ciudad en dos mediciones en distintas ciclovías del Gran Santiago lo que permitió estimar tasas de crecimiento anuales que en la comuna de Providencia alcanzaron el 20%. Esto indica que en el último tiempo la demanda casi se ha triplicado en dichas ciclovías.
Las conclusiones
Entre las conclusión de este estudio que será publicado, arroja un punto interesante: La distancia del recorrido no es un impedimento para disfrutar el viaje en bicicleta, por el contrario, aumenta la satisfacción del usuario, aun cuando disminuye la frecuencia en su uso.
En esa misma línea, una de las preocupaciones de los ciclistas suele ser el miedo a sufrir un accidente por tener que compartir la pistas con automóviles u autobuses.
Aquellos que respondieron que no usan la bicicleta se les pidió que calificaran la razón para no usar la bici. Más de un 60% de los encuestados aseguró que les preocupa tener un accidente, la distancia con el punto de destino y la falta de ciclovías en la ruta.
En cambio los que si usan la bicicleta regularmente, en un 60% sostienen que usan la bicicleta porque es más rápido y porque las ciclovías los incentivan a utilizar este tipo de viaje.
Alza del pasaje en el transporte público: la bicicleta como forma de ahorro
Desde esta semana ya comenzó a regir las nuevas tarifas del servicio RED, Metro y Tren Central, anunciadas por el Panel de Expertos del Transporte Público para las 32 comunas de la Provincia de Santiago, además de San Bernardo y Puente Alto.
De acuerdo a este reajuste, el pasaje en el Metro subirá a $830 en horario punta, el valor más alto desde que fue creado el sistema. En horario valle será de $750 y en periodo bajo, de $640, disminuyendo $30 ($670 actual).
Si contamos dos viajes diarios en un mes el monto por movilización puede llegar a 49.800 pesos. Lo que equivale a usar el 16,5 % de un sueldo mínimo sólo en transporte.
Es por esto que la bicicleta también puede también ser una fuente de ahorro. Según la Encuesta Origen Destino, el el 45% de los viajes en Santiago al trabajo son menores a 5 km.
Ariel López, ingeniero en transporte, miembro del núcleo milenio de movilidades y territorios, calculó el ahorro y concluyó que con 72 días de no utilizar el transantiago, contando dos pasajes diarios, se puede comprar una bicicleta. «Y ahorrarse al menos 475 mil pesos al año, mejorar la salud y disfrutar la felicidad de pedalear en la ciudad», recomienda el especialista.