Ni rojo fuego, ni azul océano, ni verde esmeralda, ni amarillo eléctrico, ni nada parecido. Blanco, a secas. Por octavo año consecutivo, este tono primario ha sido el color preferido por la mayoría de conductores para sus coches, tanto en Europa como en la mayor parte del resto del mundo.
Así se desprenden del informe anual de Axalta, una de las compañías especializadas en pinturas para el automóvil. A pesar de la profunda revolución que vive el sector, desde la digitalización hasta la movilidad eléctrica y el piloto automático, la paleta cromática de los vehículos parece ajena a las tendencias y se mantiene en planos tradicionales.
Este pigmento maestro, que resulta de la superposición a la luz de todos los colores, ha vestido al 38% de modelos vendidos en el planeta en 2018. A continuación aparece el negro, con un 18% de presencia global, y la tercera posición es para los tonos gris y plata, que empatan con un 12%. Y después vienen azul (7%), rojo, marrón/beis (5%), amarillo/dorado (2%) y verde (menos del 1%).
Pero el dominio del blanco es casi total y, en regiones como Sudamérica, alcanza el 42%; en África llega al 43% y en China muestra registros récord y supone nada menos que el 58% de los pedidos. Su éxito puede explicarse por sus ventajas, porque es la tonalidad más neutra y que menos cansa a la vista, la que mejor refleja la radiación solar y también la que disimula la suciedad del coche con mayor eficacia.
En Europa la clasificación resulta similar: 25% para el blanco, 22% para el gris y 18% para el negro. El plata es cuarto (11%) y, para ver pigmentos con mayor alegría, que se salgan del espectro más clásico, hay que seguir avanzando en la lista y llegar al azul, quinto (10%), y el rojo, sexto (6%). Profundizando más, aparecen los marrón y beis (3%) y cierran los amarillos y dorados y el verde (todos por debajo del 1%).
Según el informe de Axalta, el color forma parte de las principales motivaciones de compra de un automóvil, y llega a afirmar que cerca de un tercio de los clientes potenciales cambiarían de marca si la tonalidad que desean no estuviera disponible.
Por tipos de automóviles, y sin salir de Europa, el blanco sigue dominando: es el que acapara más pedidos entre los familiares compactos y los SUV (27 y 29%, respectivamente), dos de los tipos de vehículos más vendidos. El gris, eso sí, logra imponerse al blanco entre los turismos de tamaño medio (25% frente a 22%), y el negro entre más grandes y lujosos (33% respecto a 22%).
Fuente: El País, Motor