1. Evitar los periodos de reposo
Una de las reglas fundamentales con respecto al cuidado de autos es la de evitar periodos prolongados de reposo; de hecho, esto último, aunque no constituye un motivo en sí, representa una de las principales razones por las que un auto no arranca.
Tanto por la inercia química detrás de la batería como por los demás componentes mecánicos y eléctricos, la recomendación es mover el auto al menos una vez a la semana, encenderlo, esperar un momento y desplazarlo aunque sea una distancia mínima.
2. Limpiarlo a profundidad
El efecto del ambiente -la lluvia, la radiación solar, el viento- contribuyen, cada uno a su modo, a deteriorar la pintura y los plásticos que conforman a tu vehículo. Pero, más allá de lo estético, lavar el auto habitualmente es una práctica que te ayudará a mantenerlo libre de agentes que podrían ser dañinos para la salud.
Durante la cuarentena, recuerda dedicarle un tiempo de limpieza profunda a tu auto: límpialo por dentro, pásale un paño, cepilla los neumáticos, moja la superficie y los vidrios con una manguera -o con un balde con agua si no tienes manguera-, refriégalo para evitar manchas de humedad, sécalo e incluso encéralo de ser necesario.
3. Cubrirlo de los elementos
Otro punto indispensable para el cuidado de tu vehículo es el cómo dejar estacionado un auto. Para ello, no importa si lo dejas en tu garage o estacionado en la calle, lo ideal es cubrirlo con la finalidad de mantenerlo en óptimas condiciones durante los días soleados, tormentas de granizo o por las ramas de árbol que caen por el viento.
En caso de requerir una desinfección del auto, es aconsejable dejarlo en un lugar que permita una apropiada iluminación, y que facilite también la movilidad para que quien esté a cargo de esta tarea tenga espacio y pueda realizarla de forma óptima.
4. Verificar el nivel de líquidos
Respecto al nivel de los líquidos del auto como el combustible, de frenos, aceites y anticongelante, se sugiere estar siempre atento para mantenerlos óptimos y evitar problemas a futuro. Por ejemplo, el aceite es un elemento vital para el funcionamiento del motor, sin cuya cantidad adecuada este último puede fundirse rápidamente.
Por esta y otras razones, es recomendable encender el motor cada cierto tiempo (al menos dos veces a la semana durante 5 minutos), e incluso dar leves aceleraciones con la palanca de cambios en neutro, lo que pondrá los líquidos en marcha. Eso sí, recuerda que si quieres revisar tanto el agua destilada como el aceite, debes hacerlo antes de encender el auto, ya que el motor se calienta rápidamente y revisarlo cuando las temperaturas son elevadas puede resultar muy peligroso.
5. Cuidar el sistema eléctrico
Finalmente, en la mantención de autos, una de las piezas imprescindibles es el sistema eléctrico, el cual tiene como fuente de alimentación la batería. Este complemento es de los más afectados por permanecer en reposo y es común que se descargue si dejamos la puerta mal cerrada o las luces encendidas, interiores o exteriores, por lo que debes tener mucho cuidado al cerrarlo.
Asimismo, utilizar la radio por un tiempo prolongado y con el motor apagado también puede contribuir con un consumo elevado de la batería y, en consecuencia, podrías tener problemas para encender el auto posteriormente.
Así que, antes de dejar tu vehículo estacionado, revisa que todos los elementos electrónicos se encuentren apagados y cerciórate del buen funcionamiento de las gomas protectoras en las puertas, pues éstas son las que activan la alerta de puertas abiertas a la computadora del auto.
Aprender todo sobre cómo cuidar tu auto te permitirá evitar daños, prolongar su vida útil y podrás ahorrar en costosas mantenciones a futuro. Ahora que ya conoces cómo cuidar tu vehículo en períodos prolongados de no uso, aplica estos consejos y compártelos con tus más cercanos que se encuentren en una situación similar.