¿Cómo puede ayudarnos la tecnología a viajar seguros en la actualidad?

La tecnología ha sido y sigue siendo un excelente aliado para paliar los estragos que está provocando la pandemia de coronavirus a todos los niveles. Más allá de la crisis sanitaria, las medidas de confinamiento y distanciamiento social han dado paso a una crisis económica que resulta especialmente drástica en el sector turístico. No solo han disminuido los desplazamientos en territorio nacional, sino que aún hay numerosas fronteras que están cerradas al movimiento de personas.

Además de afectar a las arcas de las empresas que componen dicho sector, la situación actual dificulta la movilidad de los viajeros, que no siempre tienen claro dónde y cómo pueden desplazarse. Y es ahí donde la tecnología vuelve a ser útil, generalmente en forma de aplicaciones y webs desarrolladas para este cometido.

 

El turismo es necesario
Dada la relevancia que tiene el turismo en la economía de muchos países, los dirigentes políticos -tanto estatales como de organizaciones internacionales- están impulsando en la medida de lo posible su recuperación.

En este sentido, las primeras aplicaciones que están proponiendo son las que apuntan a si hemos padecido coronavirus o no. Eso sí, no en todas las regiones se hace del mismo modo. En el caso de la Unión Europea, por ejemplo, a pesar de que se muestra favorable a este uso, deja muy claro que dichas aplicaciones deberán ser anónimas, voluntarias y temporales, evitando en todo momento la geolocalización.

No obstante, este tipo de apps ayudará a conocer las posibilidades de estar contagiados, lo que redundaría en un menor peligro de que una persona asintomática viajara portando el virus hacia otra zona que en ese momento estuviera libre de casos.

Más facilidades para el viajero
Pero más allá de contar con esa especie de “pasaporte sanitario”, la Organización Mundial del Turismo (OMT) también ha lanzado una app que tiene como objetivo principal facilitar un viaje seguro.

En este caso, la OMT -que está trabajando en la búsqueda de soluciones que reactiven la actividad turística- ofrece con Identificación Turística Mundial (World Tourist Identification – WTID) una herramienta que permite al turista llevar copias digitales de documentos clave en un solo lugar. La propia organización apunta que “agilizará el proceso de identificación de las llegadas de turistas, de una forma más fácil, rápida y segura”, y añaden: “La aplicación también está diseñada para reducir el riesgo de fraude y robo de identidad”.

Información de cada país
Por otro lado, existen diversas iniciativas que ofrecen al turista información detallada y actualizada del país que quiere visitar. Una de las más completas se llama Re-open EU, una web a la que acceder desde cualquier navegador para la comprobación de las pautas de seguridad que existen en cada país miembro de la Unión Europea. De hecho, el usuario solo deberá marcar el estado en cuestión y le aparecerá un mapa del mismo con su situación actual.

Algo parecido pero a escala global es lo que ofrece la web TripsGuard.com, en la que se expone cuál es la situación con respecto al coronavirus en todos los países del mundo. Para ello utiliza un mapamundi interactivo en el que solo hay que pinchar sobre el país elegido. De un rápido vistazo muestra el estado de las fronteras y da la opción de conocer más a fondo las medidas de seguridad que están en vigor en cada momento.

Otro tipo de aplicaciones
Además de estas herramientas tecnológicas destinadas a facilitar el movimiento de las personas, en el sector turístico post-Covid 19, se está trabajando en todo tipo de aplicaciones: desde algunas que simplifican la gestión higiénico-sanitaria de los establecimientos hoteleros, a otras que cuentan el número de personas que hay en establecimientos públicos (tiendas, centros comerciales…) en tiempo real, o incluso las que se convierten en una fuente de información entre los viajeros y las autoridades para reaccionar a tiempo en caso de que se produzca una emergencia sanitaria.

En definitiva, se podría decir que el futuro del turismo depende en buena parte de las ayudas tecnológicas que puedan aminorar el impacto de situaciones como la que se está viviendo en la actualidad.