El pimiento es un fruto hueco de la planta con el mismo nombre de la familia de las Solanáceas, a la que pertenecen también el tomate y la berenjena. Su color es muy variado, y los encontramos rojos, verdes y amarillos.
Su forma puede ser alargada y fina o ser más gruesos y rectangulares. Su peso y tamaño es muy variable, desde los pequeños pimientos de padrón de 5 cm a otros grandes de hasta 15 centímetros como el pimiento morrón. Es originario de México, Bolivia y Perú.
Tipos de pimientos
Las variedades de pimiento se dividen principalmente por su sabor, en dulces y picantes:
Pimientos dulces: pueden ser de color rojo, amarillo, verde… y de diferente tamaño. En este grupo encontramos el pimiento morrón, pimiento italiano, etc. Con la pulpa seca molida del pimiento dulce se elabora el pimentón, un colorante alimentario utilizado para condimentar guisos, salsas, arroces… Es muy rico en provitamina A.
Pimiento picante: los hay verdes y rojos, nuevamente dependerá de la variedad, y suelen ser más pequeños que los dulces. El sabor picante de los pimientos se debe a su contenido en capsaicina, una sustancia irritante de las mucosas del aparato digestivo que hace segregar una mayor cantidad de jugos gástricos. A más cantidad de capsaicina mayor sensación de calor en la boca, ya que también estimula las neuronas sensitivas.
Los que más consumimos
En nuestro país los más consumidos son:
Pimiento morrón: de color rojo, carne gruesa y gran tamaño que se consume tanto crudo como en ensaladas, asado y como ingrediente en guisos y estofados.
Pimiento italiano: de forma alargada y piel fina de color verde brillante
Pimiento de Padrón: pequeño y picante, que se consume verde y fresco
Pimiento de piquillo: de color rojo intenso que suele comercializarse en conserva, de sabor dulce o picante.
Composición nutricional
El pimiento es una verdura rica en agua, hidratos de carbono y fibra, de bajo contenido calórico, (proporciona casi 28 kcal por cada 100 g de alimento). Destaca su contenido en vitamina C y carotenos, sobre todo en los pimientos de color rojo, siendo por ello gran fuente de antioxidantes. Entre los minerales destacan el potasio, magnesio, fósforo y calcio, aunque este último apenas se asimila. se pierde, por ello es interesante incluir en la alimentación pimiento crudo formando parte de ensaladas.
100 gr de Pimiento
Energía 28,40 Kcal
Agua 92,20 g
Proteína total 1,25 g
Hidratos de carbono totales 4,50 g
Fibra 1,75 g
Potasio 169 mg
Magnesio 12,41 mg
Vitamina A 312,54 microgramos
Caroteneoides 1875,25 microgramos
Vitamina C 25 mg
Vitamina E 0,75 mg
Folatos 22,86 microgramos
Fuente: Programa de cálculo nutricional CESNID
Nutrientes destacados
Vitamina A: la vitamina A es necesaria para el buen funcionamiento de la retina y especialmente para la visión nocturna o con poca luz, para el buen estado de la piel y además juega un importante papel en la inmunidad de las mucosas, por ello un buen aporte es esencial en cualquier momento y especialmente antes de la llegada del frío. También participa en la formación y mantenimiento de dientes, tejido blando y óseo.
La vitamina A se encuentra de dos maneras en los alimentos:
Retinol: es la forma activa de la vitamina A. Está presente en alimentos de origen animal como el hígado o la leche entera.
Carotenoides: son pigmentos de color oscuro que se encuentran en los alimentos de origen vegetal como las naranjas. Una vez ingeridos, el organismo es capaz de transformarlos en su forma activa de vitamina A.
Vitamina C: la vitamina C es un antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres que se producen en el organismo por diferentes motivos, dañinos para el organismo, ya que pueden dañar células, órganos y tejidos. Además, es necesaria para el crecimiento y reparación de tejidos, formando proteínas que componen la piel, tendones, ligamentos… Ayuda en la cicatrización de las heridas y participa en la absorción del hierro. El pimiento contiene más del doble que las naranjas y fresas, aunque si se cocina, ésta se pierde, por ello es interesante incluir en la alimentación pimiento crudo formando parte de ensaladas.
Vitamina E: igual que la vitamina C, la vitamina E es también un potente antioxidante que protege al organismo de los radicales libres. Además, participa en el sistema inmunitario frente al ataque de virus y bacterias, participa en la formación de los glóbulos rojos y en procesos celulares y en la formación de vitamina K entre muchas otras funciones.
Folatos: los folatos, también llamados ácido fólico o vitamina B9, intervienen en la producción de los glóbulos rojos, en el en el desarrollo del sistema nervioso, participa en la síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos. Además, es importantísimo a la hora de prevenir anemias y la espina bífida en el embarazo.
Potasio: este mineral es indispensable para la transmisión y generación del impulso nervioso, participa en la contracción muscular, así como en el equilibrio hídrico tanto en el interior como en el exterior de la célula. Una de las consecuencias de la pérdida de electrolitos debido a la deshidratación puede ser sufrir calambres, por lo que una dieta rica en alimentos ricos en potasio puede prevenirlos.
Magnesio: el magnesio se encarga, entre otras funciones, de mantener un funcionamiento adecuado de los intestinos, músculos y nervios, también participa en la regulación de la contracción cardíaca, mejora el sistema inmunitario, y además forma parte de huesos y dientes. Cabe destacar que participa en más de 300 reacciones bioquímicas en el organismo.
Beneficios para la salud
Pérdida de peso: gracias a su alto contenido en agua, bajo aporte de grasas y proteínas el pimiento apenas aporta calorías, por lo que se convierte en un alimento ideal en dietas de pérdida de peso.
Acción antioxidante: los betacarotenos junto con las vitamina E y C, protegen a las células del daño causado por los radicales libres, que contribuyen al desarrollo de ciertas enfermedades y juegan un papel en los procesos de envejecimiento. Los estudios otorgan a estos tres antioxidantes un papel preventivo frente a enfermedades como el cáncer, enfermedades cardiovasculares, cataratas y degeneración macular senil, dada su capacidad antioxidante y moduladora de la respuesta inmunitaria.
Diurético: gracias a su aporte en potasio y escasez de sodio, los pimientos poseen una acción diurética ayudando a eliminar el exceso de líquido del organismo. Se recomienda especialmente si se sufre hipertensión, cálculos renales o retención de líquidos.
Embarazo: su contenido en ácido fólico lo convierte en un alimento muy adecuado para las mujeres embarazadas, ya que ayuda a prevenir entre otras cosas la espina bífida.
Cuidado de la vista: los carotenoides ayudan a prevenir el daño oxidativo inducido por la luz y protegiendo, por tanto, frente al deterioro del ojo asociado a la edad como las cataratas y la degeneración macular senil.
Cuándo consumirlo
El pimiento aguanta bien las altas temperaturas, pero mal el frío, es por ello que su cultivo es de verano a otoño, aunque gracias al cultivo de invernadero tenemos disponibilidad todo el año.
Cómo escogerlo y conservarlo
Para escoger un pimiento adecuado debemos fijarnos en su piel, debe ser firme, lisa y dura, carente de golpes. Su color debe ser brillante, sin manchas ni arrugas. Si tiene muchas manchas o esta arrugado puede significar que ha estado almacenado demasiado tiempo perdiendo así sabor y nutrientes.
Para su correcta conservación se aconseja guardarlos en la nevera, dentro de un envase o bolsa ventilada, conservándose así hasta 15 días. Una vez cocinados, pueden guardarse en el congelador.
Lo que debes saber…
El sabor picante de los pimientos se debe a su contenido en capsaicina, a más cantidad de capsaicina mayor sensación de calor en la boca, ya que estimula las neuronas sensitivas.
El pimiento, como el resto de las verduras, es fuente de antioxidantes; los betacarotenos, junto con las vitamina E y C protegen a las células del daño causado por los radicales libres, que contribuyen al desarrollo de ciertas enfermedades y juegan un papel en los procesos de envejecimiento.
Su contenido en ácido fólico lo convierte en un alimento muy adecuado para las mujeres embarazadas, ya que ayuda a prevenir entre otras cosas la espina bífida.