Lesiones cervicales o cervicalgia
Causas y tipos de lesiones cervicales. Te damos consejos y recomendaciones para evitar estos dolores así como formas de prevención.
La columna vertebral es el órgano de sustentación de nuestro cuerpo y estuche de protección de la médula espinal, que es la encargada de la conducción nerviosa sensitiva y motora) a todo el organismo. Aunque la columna es un «TODO», la diferencia estructural de cada segmento ocasiona diferentes lesiones y patologías, según la parte afectada. La parte más móvil y vulnerable es la columna cervical y, por ello, es la zona que con más frecuencia sufre accidentes que pueden llegar a ser muy incapacitantes.
Causas
Por una parte, los accidentes, como los de circulación y deportivos (caídas, zambullidas en piscina, etc.), pueden ocasionar lesiones con distintos grados de gravedad, pudiendo llegar hasta a una parálisis completa (pérdida total de la movilidad y de la sensibilidad). Existen también afecciones médicas de columna, debidas a enfermedades como la fibromialgia, la osteoporosis, la artritis, etc. o de origen locoregional, que pueden ser causa de lesiones en la columna cervical.
Otro grupo de causas vienen determinadas por la realización de las actividades de nuestra vida diaria, incluida la laboral. La realización de estas actividades conlleva la adopción de posturas forzadas o mantenidas que ocasionan principalmente contracturas musculares dolorosas. Esto, unido a que la mayor parte de las veces nos desenvolvemos en entornos poco ergonómicos o adaptados, y al hecho de que muchas veces los dolores cervicales son la expresión de una tensión muscular secundaria a otro problema, como por ejemplo en los estados de estrés, tensión emocional, ansiedad e incluso en la depresión, hace que los dolores de cuello sean frecuentes.
POSTURA CONSEJO
De pie Tratar de mantener un pie elevado y apoyado sobre un escalón u objeto alternando pies.
Tareas domésticas Para planchar, la plancha debe estar a la altura del ombligo.
Caminar Cabeza erguida, hombros relajados. Evitar zapatos de tacón alto o totalmente plano (tacón de 2 cm).
Conducción automóvil Asiento adaptado al conductor. Inclinación del asiento ligeramente hacia atrás. Buen apoyo cervical y lumbar. Hacer uso de los retrovisores.
Levantar objetos Colocarse frente al objeto, lo más cerca posible. Separar los pies, doblar rodillas y espalda recta. Agarrar firmemente la carga. Levantarse estirando las piernas.
Síntomas y tratamiento
El síntoma más habitual que se presenta en los problemas de columna cervical es el dolor, seguido de la dificultad para los movimientos. Por lo general, cuando los síntomas permanecen varios días, aumenta el dolor, éste no desaparece con analgésicos o aparecen síntomas de complicaciones, hay que acudir al médico.
El diagnóstico de las distintas lesiones que se puedan presentar se hará, además de con la exploración clínica y siempre que los síntomas lo aconsejen, por diagnóstico por imagen: Rx convencional, Tomografía Axial Computarizada o resonancia magnética. Cada una de las lesiones que pueden aparecer precisan de distintos tratamientos, bien sea convencional, con medicación y tratamiento rehabilitador o quirúrgico, pero muchas de esas lesiones se pueden prevenir.
Prevención de las lesiones cervicales
Para la prevención de las lesiones cervicales resulta muy importante la práctica de ejercicio físico de manera habitual, además de intentar siempre rodearnos de un entorno ergonómico.
CONSEJOS PARA LA PRÁCTICA DEPORTIVA
Todos los deportes Antes de comenzar, calentar los músculos 10 o 15 minutos y al finalizar, realizar ejercicios de estiramiento.
Jugar al golf Calentamiento: mover las articulaciones más implicadas como codos, caderas, etc. y practicar una serie de golpes suaves.
Jugar con el mejor estilo posible, rotando más la columna dorsal y lo menos posible con la lumbar. Al ejecutar el swing la columna vertebral lo más vertical posible.
Tenis Raqueta ligera y manejable con una cabeza grande de granito y fibra de vidrio con un sistema que reduzca al máximo las cibraciones.
Programa de ejercicios para desarrollar la musculatura de la columna vertebral y compensar la tendencia al desequilibrio muscular.
Mountain bike Antes de ponerte a pedalear es conveniente calentar y estirar los músculos.
Pedalear primero con marchas que desarrollen la potencia.
Ajustar bien el sillín y la altura del manillar. Debes graduar la altura del sillín de forma que la pierde quede totalmente estirada y el talón esté al nivel del punto más bajo del recorrido.
Consejos para que la aparición de estas molestias sea menos frecuente
En el puesto de trabajo, si éste se realiza frente a una pantalla de visualización de datos, es importante seguir las siguientes recomendaciones, entre otras y sin perjuicio de aquellas que facilite la empresa al trabajador
Recomendaciones
Evita sentarte sobre una pierna o con las piernas cruzadas.
Mantén la espalda erguida y los pies apoyados perfectamente en el suelo.
Mantén la espalda apoyada en el respaldo de la silla, en especial la zona lumbar.
Intenta evitar sujetar el auricular del teléfono con el hombro.
Regular la altura de la silla para obtener una postura que te permita trabajar con el antebrazo apoyado cómodamente.
Siempre que sea posible es conveniente realizar micropausas, que son descansos de más de 10 segundos, pero menos de 2 minutos, en los que se aprovechará, por ejemplo, para cambiar de postura.
Estas pausas permiten relajar la musculatura
En el plano horizontal, la pantalla debe estar colocada dentro del ángulo de 120º del campo de visión del usuario, si bien es aconsejable situarla dentro de un ángulo de 70º.
La distancia de la pantalla al usuario no debe ser menor a 40 cm. Como distancia óptima, se considera la comprendida entre 40 y 60 cm.
La pantalla debe colocarse de manera que su área útil pueda ser vista bajo ángulos comprendidos entre la línea de visión horizontal y la trazada a 60º bajo la horizontal.
Es conveniente que esté situado de frente para poder utilizar las teclas sin adoptar posturas forzadas, preferiblemente alineado con la pantalla.
Es importante que exista un espacio de al menos 10 cm. para apoyar las manos delante del teclado (con o sin reposamuñecas).