¿Sabes qué presión deben llevar los neumáticos para garantizar su correcto funcionamiento? Te contamos cómo saber este dato primordial para asegurarte que las ruedas están en buenas condiciones. Esta parte del coche es la única que está en contacto con el pavimento, por lo que si no se encuentra en un estado óptimo se pueden correr riesgos innecesarios.
Cada vehículo concreto tiene una presión ideal. Para saber de cuál se trata, es necesario leer el libro de instrucciones del coche o consultar con el fabricante. No existe una cifra universal que pueda aplicarse a todos los modelos, pues es necesario barajar diversos factores que pueden condicionar cuál es la mejor presión.
Tabla de presiones: cómo interpretarla
La tabla de presiones es propia de cada vehículo. En ella se indican cómo debe circular el coche atendiendo al número de ocupantes o a la carga que transporte. Generalmente, esta tabla se encuentra situada en el interior de una de las puertas del automóvil, en la tapa del combustible o en el libro de instrucciones. Para poder circular de manera segura en cualquier situación debes saber interpretarla.
La tabla presenta varias casillas con diferentes situaciones en las que se puede ver involucrado el automóvil. En la parte superior de la misma se indican las presiones que deberán tener las ruedas del vehículo atendiendo al número de pasajeros y el equipaje que porta el coche. Por lo general ponen dos supuestos, uno con pocos pasajeros, de 1 a 3 y equipaje ligero, que se considera el normal y el otro con el coche con 4 o 5 integrantes y bastante peso. Las ruedas deberán tener una presión determinada en cada situación.
Por otro lado, también incluyen la medida de los diferentes neumáticos compatibles con el automóvil. Las presiones aparecen expresadas en bares (bar), Kilopascales (kPa) u libras por pulgada cuadrada (psi).
Revisar la presión de los neumáticos
Una vez localizada la tabla deberás revisar el estado de la presión de tus neumáticos, es conveniente hacerlo cada mes y antes de los grandes viajes. Para poder medir la presión es necesario seguir los siguientes pasos:
Esperar a que el coche esté frío: para tomar nota de cuánto aire hay en las ruedas es aconsejable que los neumáticos estén fríos. Es por ese motivo que es mejor hacerlo antes de arrancar el auto y no tras haber recorrido varios kilómetros.
Conseguir un manómetro: este instrumento es capaz de determinar la presión que tienen las cámaras de aire. No hace falta adquirir uno para casa, pues en muchas vías de servicio y gasolineras se ofrece gratuitamente su uso.
Tomar la presión con el vehículo parado y el motor apagado.
Quitar el tapón con cuidado.
Enganchar la manguera a la válvula.
Comprobar la presión de la rueda en la pantalla del manómetro.
Comparar si el aire de la cámara coincide con la presión que deben llevar los neumáticos según el fabricante.
Inflar o desinflar la rueda en caso de que sea necesario.
Volver a poner el tapón con cuidado.
Circular con la presión inadecuada
A la hora de ponerte en carretera, si la presión es inadecuada, bien porque se encuentra demasiado alta o porque es insuficiente, se incrementan las posibilidades de sufrir un accidente. ¿Qué sucede cuándo tu vehículo viaja en estas condiciones?
Neumáticos con presión baja. En este caso el coche se vuelve menos manejable y pueden darse momentos de sobreviraje o subviraje. Además, se produce un desgaste irregular que fomenta las posibilidades de un reventón de la rueda. También se aumenta la distancia de frenado con el pavimento mojado y se disminuye la resistencia al aquaplaning, por lo que es especialmente peligroso cuando llueve. La invención del sensor de presión de neumáticos es muy útil para evitar estos problemas, pues avisa cuando detecta que el aire que hay dentro de la rueda es menor del recomendado.
Neumáticos con presión alta. Produce una menor superficie de contacto con el pavimento, lo que repercute en una peor adherencia al asfalto. El confort de la conducción también se ve comprometido al disminuirse la capacidad de absorción de las irregularidades del terreno. La banda de rodadura se desgasta de una manera más rápida, al igual que las suspensiones. El consumo de combustible es otro de los apartados afectados, pues aumenta.
Llevar la presión de neumáticos adecuada ayudará a que las ruedas estén en mejor estado y que no aumente la posibilidad de sufrir un accidente. Por esa razón es conveniente revisar regularmente que las cámaras tengan el aire recomendado por los fabricantes y que las bandas de rodadura están marcadas.