Cuando manejas un vehículo por las noches, estás expuesto a diversas condiciones que pueden afectar tanto tu integridad como la de tus acompañantes. Por ello, siguiendo estos simples consejos lograrás una conducción nocturna segura.
¿Qué riesgos se pueden experimentar durante una conducción por las noches?
Aunque muchos conductores se consideren expertos manejando en horario nocturno, igualmente están expuestos a diversos riesgos, entre los cuales podemos nombrar:
1. Menor campo de visión
Es de conocimiento general que por las noches una persona tiene menos visión que durante el día. Por lo que si hay obstáculos en carretera, el conductor lo verá más tarde, con un menor tiempo de reacción.
A esto añadimos que durante las noches es común padecer de “miopía nocturna”, una disminución de la agudeza visual, y se refiere a que, al tener menos luz durante la noche, incide en que las personas observen un menor contraste entre los elementos que están por delante. Es decir, habrá menos nitidez.
2. Mayor somnolencia
El sueño es un gran enemigo de los conductores y, durante las noches, puede aparecer sin previo aviso como microsueños.
Se trata de lapsos de pocos segundos en que hay una pérdida de consciencia involuntaria. En estos mínimos instantes, se produce una desconexión del cerebro con algunos sentidos.
3. Peligro de deslumbramiento
Durante las noches, puede ocurrir que, al cruzarse con otros vehículos, que se acercan en dirección contraria, vengan con las luces altas encendidas.
En algunas ocasiones, puede suponer un gran problema, ya que el deslumbramiento incide en que algunos conductores pierdan el control del vehículo, saliendo de la vía y protagonizando accidentes viales.
4. Otros conductores
Conduciendo de noche y con alto tráfico, una persona puede encontrarse con conductores distraídos, cansados, en estado de ebriedad o problemas mecánicos.
La conducción temeraria nocturna puede significar inconvenientes y graves problemas.
Recomendaciones y consejos para una buena conducción de noche
Si bien conduciendo de noche, las personas están expuestas a diversos peligros, con las siguientes recomendaciones podrán manejar de forma segura.
1. Uso de luces
La utilización de luces es esencial. Mediante su uso, podemos ampliar nuestro campo de visión, por ende, lo primero es cerciorarte de que están en buenas condiciones.
Es importante señalar que, para una conducción segura, enciendas las luces una hora antes de la puesta del sol y/o una hora después que ya salió. Esto porque con escasa luz natural, ayuda a que peatones y otros vehículos perciban el auto más fácilmente.
2. Control de velocidad y distancia entre vehículos
Recuerda mantener un total control de la velocidad del vehículo, respetando los límites de velocidad. Por las noches es esencial para tener tiempo de reacción si hay algún auto u otro elemento delante.
Asimismo, entre los consejos para una buena conducción, es importante que durante la noche aumentes la distancia entre tu auto y el que está adelante, para más seguridad. De esta manera, en caso de frenazo inesperado, tendrás tiempo para reaccionar.
3. Mantener los vidrios limpios
Puede que durante el día gotas, manchas o polvo no te molesten para conducir. Sin embargo, en las noches puede ocasionar más de algún problema, porque tendrás menos visión de la carretera. Por lo tanto, antes de conducir, asegúrate de que los vidrios y espejos del automóvil no estén sucios.
4. No conduzcas con la luz interior encendida
Al manejar con la luz del habitáculo prendida, reduce la visibilidad del camino. Si el interior del auto está muy iluminado, generará un contraste con el exterior, que posee una luminosidad escasa, lo que afectará tu visión del entorno.
5. Baja las luces cuando te cruces con un auto en carretera
Si estás manejando por carretera con las luces altas, en caso de cruzarte con otro vehículo, baja la intensidad de estas. De esta manera, el auto de enfrente no quedará cegado y no afectarás su visión. Recuerda que la seguridad es una tarea de todos.
6. Si estás cansado, no conduzcas
Cuando estás cansado, aumenta la posibilidad de quedarte dormido o que aparezcan los microsueños. Si es necesario que conduzcas, puedes abrir la ventana para que te llegue viento fresco en la cara.
Eso sí, ante cualquier señal de agotamiento o somnolencia, lo mejor es buscar un lugar donde detenerte para descansar. Si ya te recuperaste, lo ideal sería lavarse o mojarse la cara para despertar en mejor estado.
Una conducción segura por las noches se puede lograr. Siguiendo estos simples consejos y siendo responsable tendrás garantía de no tener ningún problema.