Beneficios de hacer deporte con tu mascota

Según algunos estudios publicados y referenciados por la American Heart Asociation y la Fundación Española del Corazón, quienes conviven con una mascota, sobre todo con un perro, suelen tener unos mejores hábitos de actividad física, si se compara con quien no tiene uno en su vida. En concreto, pasear al perro supone el 54% del nivel de actividad física diaria recomendada, así que todo suma.

Pasear con tu mascota
Los perros son felices si realizan actividades al lado de su dueño. Y, además, el ejercicio en su justa medida es beneficioso tanto para unos como para otros.

Debido a la obligación de salir a pasear con él unas cuantas veces al día, el dueño se ve forzado a salir y, por tanto, a estar menor tiempo sentado. Como consecuencia, al reducir el tiempo relacionado con el sedentarismo, se disminuyen de igual manera los factores de riesgo de enfermedades asociadas a éste.

Las patologías que ven reducidas sus factores de riesgo son, sobre todo, aquellas de origen cardiovascular. Las cifras de tensión arterial, el colesterol y el peso obtienen los beneficios directos de salir a la calle, acompañando a la mascota.

Andar, correr, bicicleta…
Lo que es evidente es que no por tener un perro en casa, los riesgos se minimizan sino que hay que ser proactivo. Lo que empieza como una obligación acaba por ser un hábito, que es el objetivo que debemos tener presente. Se empieza por salir a andar y, en ocasiones, se acaba por salir a correr o ir en bicicleta acompañado. En este caso también es importante tener en cuenta la raza de nuestro “compañero de fatigas”, ya que no todas están preparadas para el esfuerzo al que los podamos someter. En general, los perros de tamaño mediano son los que se adaptan mejor a la carrera ya que tanto sus articulaciones como su peso les van a permitir seguir el ritmo o ¿quién sabe si será el dueño que deberá seguir al perro?. Si el perro va sin correa hay que tener muy claro y estar muy seguro de que no va a separarse de su dueño. En caso de que vaya con correa, si se lleva atado a la bicicleta el riesgo de caída o de que la correa se enrede existe, por lo que la compenetración debe ser máxima.

La correa
Si la correa es para salir a correr, existen ya accesorios especiales que mantiene a los dos “corredores” conectados. Se trata de un conjunto formado por un arnés para el perro, un cinturón para el dueño y lo que se conoce como “la línea de tiro” que es el material que une a ambos. Así es como salen a correr los practicantes de “canicross” que es una modalidad derivada del “mushing” (trineo tirado por perros) introducida en España hace 15 años, pero que se lleva practicando muchos años en Europa. Existen competiciones de canicross, pero también hay grupos cuyo objetivo es salir a disfrutar del deporte, el paisaje y poder compartirlo con su “más fiel amigo”.

Por otro lado, tener mascota no sólo puede ser positivo para prevenir y minimizar factores de riesgo para la salud, sino que existe un estudio publicado por The American Journal of Cardiology que relaciona una mayor supervivencia de personas tras un evento cardiaco, al compararlos con enfermos sin un perro en casa.

Deportes más practicados con el perro
Vamos a resumir algunos de los deportes humano-perro que causan más furor. Sea cual sea el deporte que se elija practicar junto a la mascota fortalecerá el vínculo y permitirá pasar un buen rato. Para eso, hay que trabajar siempre en positivo con el animal y llevar algunas suculentas recompensas.

Canicross
Consiste en correr junto al perro. Para ello, el perro necesita un sistema de arnés que se pueda conectar el cinturón de su dueño, como ya hemos mencionado. De esta manera el perro y la persona van unidos. Esto no se puede hacer con cualquier correa, sino que necesitamos una correa especial con amortiguación. El perro debe ir en cabeza por delante de ti y nunca al revés.

Para realizar este deporte, el perro debe tener una buena salud y que no se le fuerce a correr más de lo que en realidad puede. Es un deporte ideal para canes medios y grandes, que son los que más disfrutarán.

Elegir la ruta es también relevante para evitar daños en las patas, almohadillas y articulaciones. No se recomiendan zonas con hielo, ni asfaltadas a pleno sol, ni que tengan mucha pendiente.

Agility
Es un deporte con distintos niveles de dificultad, por lo que se debe encontrar el que mejor se adapte al animal, en función de su tamaño y agilidad.

Consiste en un circuito de obstáculos que el perro debe superar lo más rápido posible, guiado únicamente por la voz o señales de su dueño y cometiendo el menor número de fallos. Podemos utilizar: vallas, balancines, neumáticos, mesas, slalom, pasarelas y túneles rígidos, flexibles o ciegos. Estos tipos de obstáculos tienen que estar homologados y ser aptos para su uso, ya que de lo contrario el perro podría sufrir alguna lesión.

El agility tiene unas normas bastante exhaustivas, así que quien esté interesado en practicarlo, es recomendable que eche antes un vistazo a su reglamento de competición.

 

Lo que debes saber…

Quienes conviven con un perro, suelen tener unos mejores hábitos de actividad física, si se compara con quien no tiene a uno en su vida.
En general, los perros de tamaño mediano son los que se adaptan mejor a la carrera, ya que tanto sus articulaciones como su peso les permite seguir el ritmo.
Un estudio publicado por The American Journal of Cardiology relaciona la mayor supervivencia de personas tras un evento cardiaco que tienen un perro en casa, comparándolas con enfermos sin mascota.

 

 

Dra. Esther Martínez